miércoles, 18 de marzo de 2020

Extraño

Aunque no lo diga, aunque no lo haga notar, aunque no quiero que lo sepas; te extraño.
Extraño el sonido de tu voz en todas y cada una de sus facetas; desde tu voz ronca y sexy cuando enfermabas hasta tu voz media dormida a las 7 am.
Extraño cuando era de madrugada y me contabas las inseguridades que te hacían sentir vulnerable y yo con gusto las abrazaba, cuando algo te apasionaba tanto que me lo contabas emocionado y yo te escuchaba, encantada de ti.
Extraño cuando coincidíamos en todo lo que decíamos o pensábamos y sólo nos reíamos, extraño hacerte reír, porque no hay mejor sonido que el de tu sonrisa.
Extraño preguntarte "qué tal te fue el día", si comiste bien, si tuviste algún percance, si algo nuevo te pasó, si hay algo de lo que deberíamos reírnos o si vamos a debatir sobre algún tema.
Extraño los maratones de miradas furtivas, las largas conversaciones de madrugada, los besos robados y el sexo desenfrenado.
Extraño ser empalagosa, decirte todo lo cursi que se me ocurre y recordarte que te quiero, que te quise y que supuse que cambiarías.
Te extraño a ti, y a la persona que me hacías sentir mientras estaba contigo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario