sábado, 22 de septiembre de 2018

Prohibido llorar

Pasan las noches y llega el insomnio, me cuesta dormir mucho más que antes, los recuerdos, los pecados y el pasado me persiguen cada vez que cierro los ojos, el medicamento y las drogas son lo único que me ayudan.
Me cuestiono si me obsesioné con ese chico, no obsesión en forma que lo persigo cuando sale o que tengo planes para raptarlo, es una obsesión a lo que me hizo sentir y quiero volver a sentir, pero y que no se me revela la forma o la vida me lo niega, lo extraño cada día.
Recuerdo cuando escuchábamos a "Beret", nos llenaba de sentimiento y nos dábamos los mejores besos con los audífonos puestos, o aquella mañana que "Billie Eilish" me ayudó a desnudar tu cuerpo.
¡Por Dios!
¿Qué mierda nos pasó?
Cuando estábamos juntos se sentía el amor en el aire y los demás lo notaban.
Yo te miraba como si fueses arte, cuando preguntaban por alguno de los dos hablábamos con una sonrisa de oreja a oreja y en los ojos se notaba cuanto nos queríamos.
Los que nos rodeaban nos desconocían, decían que nunca nos habían visto así y era verdad, el amor nos cambió a los dos.
¿Esto es normal?
¿Solo me pasa a mí o les pasa a ustedes también?
Creo que me hago demasiadas preguntas.

Cuando estabas tenía una razón bonita para acostarme tarde, me salvaste cariño, ahora estoy más hundida que nunca.
¿Sabes cuantas cartas te he escrito?
Solo pudiste leer tres, una de lo feliz que me hacías, la segunda de perdón y la tercera de despedida, hubiera sido bonito haber tenido una respuesta.
Tal vez si te hubiera mostrado las demás cartas, los demás poemas, los dibujos que me motivabas a hacer, tal vez te hubieras quedado, mejor te hubiera dicho la verdad o lo más probable es que en su tiempo no tenía las palabras para decirlo aunque quisiera.
Ahora estoy aquí a las 2 a.m escuchando "stupid love history" que creo que he repetido unas seis veces mientras escribo esto, esta es la única forma que tengo para llorarte porque me hice un promesa, prohibido llorar, ya te lloré más de un mes, volverlo hacer solo haría más fuerte tu ausencia.
Recuerdo una de las últimas palabras que te dije: "Te esperaré así no lo sepas"
Canserbero me motivó a decírtelas.
Y se hicieron realidad.


viernes, 14 de septiembre de 2018

No te voy a negar

No te voy a negar que llegaste a ser para mi más de lo que pensaba que serías.
Que todo empezó como si nada y poco a poco tuve la sensación de querer que siempre estuvieras.
Yo no sé qué hicieron tus padres esa noche para que desprendas tanta dulzura cuando hablas.
Muchas risas, muchos momentos que no sabría explicarte con palabras, tantas noches deseando que hubiera una frase más.
Que si una hora más, que si un ratito más, que si un día más.
Vamos que empecé a quererte todos los momentos.
Todo iba en aumento.
Pero no siempre las cosas van como queremos.
Las discusiones también lo hicieron.
Y tus dudas.
Tus silencios.
El no poder fiarme ya de tu mirada.
Esa que ya no es tan limpia como en nuestro primer beso.
Aun recuerdo muchas veces cómo te reías después de los orgasmos.
Y ahora te encuentro por ahí en cualquier bar, en cualquier mano.
Nos cruzamos y bajamos un poco la mirada, como si nadie pudiera saber la de tiempo que nos mirábamos fijos, sin decir nada.
Y no te voy a negar que te echo de menos, seguramente más de lo que imaginabas.
Seguramente no me olvidaré de todo, como pasa siempre cuando sienes la verdad.
Pero no te confundas tú tampoco, no quiero que vuelvas.
Creo que por una vez, el daño ya tuvo suficiente dosis tuya.

jueves, 6 de septiembre de 2018

Vuela

Termina de irte de una vez. ¡Exijo mantenimiento en mi vida!
Quiero y necesito deshacerme de todo este desaire que desemboca de tus labios.
No quiero que te quedes en ningún formato: ni en canción ni en recuerdo, ni en sonrisa ni mucho menos en lágrima.
Vuela, solo te pido eso  esta madrugada, vuela alto, pájaro.
Elévate por encima de todo este desastre que soy yo.
Siempre soñé con algún día verte por los cielos, alejándote de mí, mientras yo no dejo de sonreír, porque me has enseñado tanto y una de esas cosas es que puedo ser feliz sin ti, pero no contigo.

Sin ti, pero no contigo. ¿Por qué la vida es tan dura d entender a veces?
Desde el día que te vi, supe que había magia en ti y que tú eras mi independencia, que contigo sabría extender mis alas, mi libertad y mi sol.
Que contigo aprendería a abrir las cortinas para que los rayos calasen mi día y pudiese empezarlo con el pie derecho.
O quizás toda la vida me he levantado del lado equivocado de la cama y no me he dado cuenta que buscaba un ser indestructiblemente dañino.

Y luego tú, por supuesto, con todo ese baile que trajiste bajo esa sonrisa.
Esta no es una dedicatoria, pero sí una posdata: sé feliz sin mí, que yo lo seré conmigo.
O al menos intentaré vivir conmigo: amarme, respetarme y serme fiel, independientemente de las situaciones.

"Que canto más triste de ese cuervo", dijo la gente una tarde.
Sin saber que era yo llorando tras la partida de mi pájaro.
Y que mientras lo veía hacerse añicos en el horizonte, mis pedazos rotos, en sincronización, se hacían más pequeños también.

Soy feliz sin ti, pero sí conmigo.