martes, 7 de marzo de 2017

Hachís

Hachís

Conozco drogas con mucha menos capacidad de adicción de tus abrazos de tres simples letras, ven.
Ven, que tengo el corazón y la cama sin hacer.
Que a veces la vida me cuesta trabajo y no me pagan por ella; que quiero poder decirte prosas, abriendo las piernas más que la boca.

Vísteme despacio, que tengo prisa por volver a desnudarte.
Sálvame la vida, pero déjame morirme de amor si apareces sin paraguas, cerca.
Córrete un poco hacia la izquierda y hazme un pequeño hueco, que yo ya me he corrido hacia tus manos sin ni siquiera permiso, sin educación.

Déjame cubrirte las espaldas con mi querido ombligo, déjame partirle la cara B a la vida, déjame consolarte, consolarme, consolarnos, simplemente déjame consolidarte en arte.

                                         

Déjame no ser si no hago, déjame hacer aunque no sea, déjame ser suelo si por casualidad te caes y cielo si logras tocarlo, y claramente las nubes si te llueve, tabla si te ahogas y obviamente humo si ya no ríes. Déjame hacerlo mal para sentirme bien, déjame que sienta y siéntate que tengo algo que contarte.

     Déjame, pero sobre todo, no me dejes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario